La refinación
El petróleo crudo llega a la refinería y es almacenado en grandes tanques para regular uniformemente la cantidad que ha de ser tratada, según las posibilidades de las instalaciones y las necesidades del mercado.
El principio básico que se emplea en la refinación del petróleo crudo es el de la destilación, es decir calentar el petróleo en un horno y hacerlo pasar hirviendo por altas torres donde la temperatura en las partes superiores se mantiene gradualmente más baja que en el fondo.
Este proceso de refinación es continuo. El petróleo se bombea permanentemente al horno y los productos son ininterrumpidamente extraídos de las torres. Esto se repite en varias plantas de la refinería para conseguir los productos requeridos de los crudos de que se dispone. Otras plantas se usan para el tratamiento químico de los productos, para quitarles el color y el olor no deseados y para la producción de aceites lubricantes.
Considerando la mezcla de hidrocarburos que componen el petróleo crudo podemos deducir que, por regla general, mientras más liviano sea, es más volátil, y por lo tanto, más bajo su punto de ebullición. Esta es la razón por la que el grupo de hidrocarburos de la gasolina hierve a menor temperatura que el kerosene, y así sucesivamente. Son estas diferencias las que facilitan la selección de los diferentes grupos o fracciones.
Los vapores escapan en forma de burbujas a través de las válvulas en los platos o bandejas situados a distintas alturas en la torre, mientras que el líquido más frío cae continuamente desde la parte superior.
Una condensación y redestilación progresiva ocurre en cada piso o “bandeja”, como son llamados. La gasolina sale en forma de vapor de la parte superior de la torre, el kerosene es retirado de una bandeja algo más abajo y almacenadas en pequeños tanques especiales. El petróleo que no ha podido elaborarse fluye de la base de la torre en forma de residuo negro. Así, en la “torre de fraccionamiento” tiene lugar el primer paso de la separación de los hidrocarburos contenidos en el petróleo crudo; luego sigue una cantidad de operaciones de purificación de las sustancias obtenidas y separación de otras nuevas, cuya complejidad hace imposible explicarlas en un texto reducido.
Existen otras Plantas de Proceso, que cumplen funciones complementarias a la destilación primaria y que permiten un mejor aprovechamiento de los residuos e hidrocarburos primarios que se destilan en esta primera etapa.